sábado, 6 de octubre de 2012

Gazpacho Ecijano (Sevilla)

«Con mal vinagre y peor aceite,
buen gazpacho no puede hacerse»

Refrán Popular


De Écija (Sevilla)



El primer poblamiento estable conocido en el espacio que hoy ocupa Écija se remonta al s. IX a.C., entre la Edad del Bronce Final y el período del Hierro I. Testimonios literarios y epigráficos que conservamos demuestran que el nombre de esta población indígena sería Astigi, que prolongó su existencia desde la época turdetana hasta la fundación de la colonia romana en el s. I a.C. Hacia el 14 a.C. el emperador Augusto fundó la colonia Augusta Firma, alcanzando un notable desarrollo. Astigi fue una de las principales poblaciones de Hispania. En 711 fue conocida como Istiyya. En 1240 se entregó al rey Fernando III, y a principios del s. XV Enrique III le otorgó el título de ciudad.



INGREDIENTES

Un kilo y medio de tomates maduros.

Un pepino pequeño.

Dos pimientos verdes pequeños.

Un cuarto de kilo de pan de pueblo del día anterior Un diente de ajo.

Una taza de aceite de oliva virgen extra.

Dos cucharadas de buen vinagre de vino.

Dos huevos cocidos

Agua fría.

Sal.


ELABORACIÓN

Se pellizca el pan y se remoja en un poco de agua, dejándose empapar.

Se suele colocar al fondo del recipiente del que vayamos a triturar.

Se lavan las demás verduras.

Se le quita el rabillo y semillas al pimiento.

Al tomate se le trocea y en general no se suele pelar. Aseguraos de que su jugo se incorpora a la marmita.

El pepino hay quien lo pela, yo no suelo hacerlo. La piel se queda en el colador, eso sí; lavarlo bien. Se trocea y se desechan los extremos del mismo.

El diente de ajo se pela y se añade a la marmita.

Ahora tenemos ya todos las verduras y hortalizas picadas, junto al pan en recipiente destinado para su triturado.

Un poco de agua, para que bata bien y poco a poco añadimos el vinagre, el aceite de oliva y la sal.

Cuando quede una pasta homogénea, probamos y rectificamos de vinagre o sal si fuese necesario.

Mucho cuidado con el vinagre.

Ahora toca colar el gazpacho.

Con un colador tipo chino lo vamos colando, comprobamos su consistencia. Si nos queda demasiado espeso añadimos un poco de agua.

Lo volvemos a probar definitivamente y le damos el último toque si consideramos necesario; he introducimos en el refrigerador para que se enfríe.

En el momento de servir se le suele agregar unos cubitos de hielo.


OBSERVACIONES

Existen multitud de variantes, cada pueblo o comarca le añade su toque personal; manzanas, cebollas, zanahorias, hierbabuena...

La guarnición clásica del gazpacho es; picatostes, cebolleta, pepinos, tomate y huevos cocidos, todo cortado finamente o a dados en caso del pan.

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