domingo, 31 de agosto de 2014

Carmona y la Leyenda de la Tortilla a la Francesa




"Ojos de Mantequilla, boquita de Requesón, 

envuelto en una Tortilla te mando mi corazón" 

Piropo Andaluz


De Carmona
(Sevilla)




Corrían  los años de 1624  cuando se alojara el rey Felipe IV en Carmona; concretamente en la Casa de las Cadenas, perteneciente al regidor Alonso Bernal de Escamilla. 
Siendo causa de que se engalanase la ciudad y se celebrase suntuosamente el acontecimiento; cuyos ornamentos aún en su puerta nos recuerdan y dan testimonio del hecho.

Encontrábase el Rey delicado del estómago, cuando una afanosa cocinera sirviente de la casa le preparó; “Unos huevos cuajados limpios de torreznos y de todo aditamientos”

Utilizando el aceite de oliva para su fritura y no la manteca de cerdo como era habitual hacerlo por aquellas fechas.

Entusiasmada su esposa; Doña Isabel de Borbón, Reina de España y originaria de Francia que se habituó a partir de entonces en digerir tan singular y liviana cena.

De ahí según cuenta esta vieja leyenda proviene el nombre de “A la francesa” Es decir vocablo utilizado por los cocineros para designar tal ilustre plato, haciendo alusión en su nombre al país de origen  de la Reina de España.




Dicha receta pudiera ser una variante de la "Tortilla a la Cartujana" originaria del Monasterio de los Cartujos de las Cuevas de Sevilla. Según advierte el cocinero del rey Don Francisco Martines Montiño en su tratado de 1611 llamado; Arte de Cozina, Pasteleria, Vizcocheria y Conserveria

Donde se describe así su elaboración; 

“Los huevos, según vayan cuajándose, han de recogerse en el medio de la sartén. Los dobleces del huevo se colocaban de forma triangular, como si fuese una capucha de monje, dejándola dorada por fuera y jugosa por dentro”



1 comentario:

  1. Felicidades por tu blog, me ha encantado esta entrada... es bueno aprender cosas todos los días. Un saludo.

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